martes, 24 de marzo de 2009

Sobre la permanencia y el valor de lo que uno escribe


Klaus Mann (1906-1949)
Es una gran noticia que acabe de reeditarse en español "La danza piadosa" (Der fromme Tanz) de Klaus Mann (editorial Cabaret Voltaire), una novela realmente polémica cuando apareció en la Alemania de 1926, en aquella República de Weimar. Sobre la posible permanencia y valor de lo que uno va escribiendo, quiero citar una frase de una carta de este hijo mayor de Thomas Mann. Vivió sólo 43 años y las dos guerras mundiales le pasaron por encima, como a Döblin, como a Stefan Zweig, como a tantos otros. La frase, escrita en el convulso 1936, es ésta: "Tengo casi treinta años y a los quince empecé a vivir consciente y apasionadamente, por lo tanto, en estos quince años he amado y sufrido mucho. También he trabajado mucho. Quién sabe qué permanecerá de todo ello, quién puede arriesgarse hoy (¡hoy!) a decidir; tengo razones para confiar en que no se pierda todo y, en cualquier caso, sé que algunas cosas que he hecho tuvieron la fuerza suficiente para consolar o estremecer a las personas, y que significaron algo para ellas".

2 comentarios:

  1. Gracias por seguir descubriéndonos autores de la literatura alemana (desconocida, al menos para mí). Me encanta esa frase que citas, no ya sólo respecto a "la posible permanencia y valor de lo que uno va escribiendo", como bien dices, sino como lema en la vida: "Sé que algunas cosas que he hecho tuvieron la fuerza suficiente para consolar o estremecer a las personas, y que significaron algo para ellas". Ojalá tod@s tuviéramos esa certeza en los gestos que hacemos hacia las personas de nuestro entorno...

    Un beso muy grande. Conchi

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  2. Estos Mann son supremos (y mi debilidad).
    Sirva este blog para constatar que sus escrituras estremecen y por tanto permanecen.



    Pili R. (A la espera de tu siguiente y estremecedora cosecha.)

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