Anoche terminé viendo en Movistar el documental "El mundo según Radiohead". Esperaba la clásica historia de la trayectoria de la banda británica y me dejó alucinado el acercamiento absolutamente filosófico que se hacía a sus letras y al contexto social y político de cada álbum. Filosófico, no sólo porque entre los interesantísimos expertos hubiera también un filósofo norteamericano, sino porque, desde el biógrafo hasta el último comentarista, abordaron todo desde ese ángulo, en profundidad. En el fondo, para mí, se estaba narrando el imposible y desesperado intento del solistaThom Yorke por desmentirse con cada disco, por hacer algo radicalmente distinto y por salir del Sistema. En unas imágenes de archivo aparece en un plató con su admirada Naomi Klein, pues su libro No Logo fue una gran influencia para el grupo musical y a su vez se convirtió en superventas al saberse que ellos lo leían. Yorke, Klein y hasta Chomsky (que también aparece y qué también es leído y admirado por Yorke) han sido antisistemas asumidos tristemente por el sistema. Incluso cuando el cantante puso a la venta en internet uno de sus álbumes, pasando de discográfica, y solicitando sólo el precio que tú quisieras pagar, reportó grandes beneficios y creo que debió quedar enmarcado en el sistema como graciosa nota discordante de un chico rebelde y travieso.
