sábado, 28 de noviembre de 2009

Memoria y escritura



De un libro que acabo de leer y que me ha impresionado mucho, "La fiesta del oso", de Jordi Soler, dejo aqui una sola frase: "Lo que puede hacerse contra el olvido es muy poco, pero es imperativo hacerlo". Una buena reflexión para el problema tan debatido de la recuperación de la "memoria histórica", pero también para la necesidad personal que todos tenemos de comprender y de contarnos nuestra propia historia: lo que somos, lo que fuimos, lo que fueron nuestros abuelos, padres... En el caso de Soler, sus antepasados catalanes republicanos que tuvieron que escapar por el Pirineo, camino del exilio, en los finales de la Guerra Civil. Leer a Soler invita a afinar en lo posible las versiones de aquello que fue, a indagar y reconstruir, si todavía se puede. Algo parecido me movió en mi galería de personajes de "Un mortal sin pirueta". Escribir cobra bastante sentido cuando se vuelve tarea de rescate y recuperación.

(P.S: Si os apetece echar un vistazo a la reseña que he publicado hoy, 11 de diciembre, acerca de "La fiesta del oso" en El Cultural de El Mundo, este es el enlace:
http://www.elcultural.es/version_papel/LETRAS/26282/La_fiesta_del_oso

4 comentarios:

  1. Es un tema delicado, tratándose de Literatura, no de Historia. Se corren dos peligros, a mi modo de ver, caer en el panfleto o, lo contrario, resultar demasiado estetizante y frívolo. Adorno preguntaba:¿se puede escribir después de Auswitz? Contestaba Günter Grass: no sólo se puede, sino que se debe. Yo creo que la buena literatura siempre es comprometida ("mientras vivamos entre humanos, cultivemos nuestra humanidad" Séneca).
    Un abrazo

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  2. Siempre me causó gracia la denominación "memoria histórica". Juntar los conceptos de memoria e historía. Pero el libro parece interesante al igual que tu blog. Vendre más a menudo por aquí.

    Saludos.

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  3. Lo complicado es escribir después de Alfred Döblin, Thomas Mann, Max Frish, Ian McEwan... Pusieron el listón tan alto que a ver quién tiene las narices de ponerse ante el folio en blanco. Afortunadamente algunos valientes habéis conseguido superar los miedos y que podamos seguir disfrutando de la literatura en estado puro. GRACIAS CON MAYÚSCULAS. Rainer Werner.

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  4. Saludos y gracias a los tres por vuestro interés y vuestros comentarios.

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