Gracias a mi amigo, el editor César Solís, que me mandó este libro del filósofo italiano Giorgio Agamben, ando dando vueltas a la misteriosa desaparición del físico Ettore Majorana en 1938. Un asunto que en su día inspiró una novela de Sciascia y hasta una canción de Franco Battiato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario