sábado, 13 de marzo de 2010

RESEÑA SOBRE PATRICIO PRON COMPLETA

Dado que mi artículo de ayer en El Cultural de "El Mundo" acerca del último libro de Patricio Pron aparecía recortado a poco más de 200 palabras (la tercera parte de su tamaño original), pongo aquí el texto completo por si os apetece leerlo.

El mundo sin las personas que lo afean y lo arruinan
PATRICIO PRON
Mondadori, Barcelona, 2010
224 páginas, 17´ 90 euros

A veces uno divisa y reconoce a un verdadero “autor-revelación” entre tanta expectativa falsa y tanto humo editorial. Leer a Patricio Pron (Rosario, Argentina, 1975) es situarnos en las antípodas del autor clónico o producto en serie de taller literario. Lo que brilla en los dieciocho relatos de El mundo sin las personas que lo afean y lo arruinan es ese raro don de la autenticidad, la mirada y la voz propias. Naturalmente que asoman los maestros en ese austero y preciso primer cuento de atmósfera bernhardiana que es “Las ideas”, el misterio de la desaparición del escolar Peter Möhlendorf , un texto fantasmal a caballo entre El imitador de voces , Trastorno, y el célebre Lied El rey de los Elfos, pero el lector pasa a otro relato y no tarda en comprender la variedad de registros que Pron maneja en esta colección diversa, unificada sólo por su ambientación alemana (Alemania es uno de los lugares de exilio de Pron, doctor en filología por la Universidad Georg-August de Göttingen). Por mencionar las piezas magistrales, destacaría el narrar contenido que logra conmovernos con la desvalida sirvienta de “El viaje” y la lograda figura del amable y enigmático anciano doctor Maak, la evocación y el desvelamiento de secretos familiares de “Tu madre bajo la nevada sin mirar atrás”, revelaciones tardías que “abren agujeros en el suelo de tu pasado” y que son como cargas de profundidad inesperadas, latentes aún en las viejas cartas y en los álbumes de fotos. Gran relato es también “Una de las últimas cosas que dijo mi padre”, panorama de la incomprensión entre un padre y un hijo y de la dificultad de reparar los actos fallidos, o siquiera encontrar las palabras apropiadas para las disculpas. Igual de impactante resulta “Dos huérfanos”, la historia del asalto en Argentina a un anciano exiliado alemán que vivió de niño el horror de los bombardeos de Dresden. A veces afloran curiosas historias cotidianas, como la de la muchacha negra de “Un cuervo sobre la nieve”, el intenso, irónico y desesperado “El estatuto particular”, el duro retrato sociológico de la vagabunda-fotógrafa de “El mundo sin las personas que lo afean y lo arruinan”, el buen misterio del reportero de “El mecanismo de la historia” (un relato intenso, de atmósfera densa, en la línea del mejor Juan Gabriel Vásquez), o la contundente estampa del erótico y trágico “Exploradores del abismo”. Encontramos una hermosa fantasía-homenaje a Rodrigo Fresán en el onírico “Los peces”. Me parece, en cambio, tedioso, largo y fuera del conjunto el ambicioso proyecto de un relato-diccionario del Expresionismo, que enfría y detiene el ritmo del lector, por mucho que contenga datos y detalles interesantes y que la ambientación de la primera historia, en torno al poeta Bählamm en los combates de la Primera Guerra Mundial, resulte muy impactante. Aunque nada de esto enturbia la excelencia de un libro que ahonda con sabiduría en asuntos como la revisión del pasado de Alemania, la extrañeza en el propio país o en el ajeno, el exilio, el deseo de desaparecer, borrar el origen, ser otro; los juegos de encuentros y pérdidas, suposiciones y posibilidades, el miedo a la desmemoria y al deterioro mental, la denuncia de los ambientes literarios y sus corruptelas: la trucada maquinaria que otorga becas, premios y publicaciones… Qué magnífico breve relato de cierre transcurre en la peluquería alemana de “El corte”, con esa joven exiliada a cuya vida nos asomamos y que es expresión pura de la soledad, el aislamiento y el desarraigo.
ERNESTO CALABUIG

3 comentarios:

  1. La terrible mutilación convierte un artículo de análisis y crítica responsable de un libro en una mera nota de prensa. Es una falta de respeto hacia el trabajo del crítico, sobre todo cuando el trabajo estaba hecho,la mutilación no se le ha consultado y encima se ha hecho de forma descuidada, provocando incoherencias inexistentes en el texto original.
    Me alegro de que la publiques aquí completa.

    Un abrazo

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  2. Tienes razón en que Pron es un verdadero autor-revelación, entre tanta falsa expectativa y tantísimos títulos publicados. Hay algunos otros, de su misma generación, pero son minoría.
    Alguien debería señalarlos.
    Otro día, podríamos hacer también una lista de los escritores que en algún momento fueron alumnos de taller.

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  3. Muchas gracias, Jordi, por tu comentario y por pasarte por este blog.
    Me parece que pensamos más o menos lo mismo acerca de que alguien te pueda enseñar realmente a escribir en un taller si tú no llevas ya un mundo personal contigo.
    Un saludo.

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